
Don Hugo: Juan Rulfo, Miguel Ángel Asturias, Alejo Carpentier, García Márquez, Vargas Llosa… ¡cómo no nos van a tener envidia italianos, franceses, alemanes e ingleses!
Don Víctor: Hombre, don Hugo, no me salga usted ahora con eso de la envidia, que ya nos dieron bastante la lata en nuestra juventud…
Don Hugo: ¿Qué otra literatura aúna nuestra cultura occidental, con su técnica literaria y su tradición, y el sustrato indígena, con su animismo y su feracidad?
Don Víctor: Y ahora nos vienen contando eso de lo bueno que es el mestizaje y la multiculturalidad, como si fuera algo nuevo y del otro mundo…
Don Hugo: … más bien del Nuevo Mundo.
Don Víctor: Y no sólo en lo literario. Repare usted en la variedad de músicas en español: corridos y rancheras…
Don Hugo: ¡Jorge Negrete!
Don Víctor: … tangos y milongas…
Don Hugo: ¡Gardel!
Don Víctor: … chacareras, carnavalitos y zambas…
Don Hugo: ¡Atahualpa Yupanqui!
Don Víctor: … boleros…
Don Hugo: ¡Machín!
Don Víctor: … negro-caribeño…
Don Hugo: ¡Pérez Prado!
Don Víctor: Al final, digo yo que algo habrá que agradecer a Pizarro y Cortés…
Don Hugo: Lo que se perdió usted ayer, don Víctor, por no ir en metro a los toros: entró en el vagón un manito vestido a lo charro con sombrero y todo, radio-cassette al hombro con sus corridos a todo trapo, y gritando con gran alegría: «¡Viva Hernán Cortés!»








