
Don Hugo: Tenía que ser Racine quien diera con la expresión “décocher la flèche des Parthes”, “disparar la flecha de los partos”.
Don Víctor: Sí, don Hugo, era fama que aquellos bárbaros del Asia Anterior fingían la huida para estimular la persecución del enemigo, que se creía así victorioso; luego, dejándose ganar terreno, se daban la vuelta en sus monturas y los acribillaban a flechazos.
Don Hugo: Sin duda, don Víctor, una imagen bélica que traduce un ataque moral…
Don Víctor: … como aquello de “Ay qué tío, ay qué tío” de la Blanca doble, del maestro Guerrero.
Don Hugo y don Víctor (cantando:) “Ay qué tío, ay qué tío,
Qué pullazo le ha metío…”