
Don Hugo: No quisiera ofenderle, don Víctor, pero bien miradas las cosas, me tendrá usted que conceder que tanto usted como yo nos hemos pasado la vida emprendiendo cosas…
Don Víctor: No siga usted, don Hugo, que tiene usted más razón que un santo. Al final, casi todo… ¡quimeras! Qué pocas llegan a buen puerto…
Don Hugo: Si es que hay que poner más huevas que un esturión. Y a lo mejor, con suerte, prospera una.
Don Víctor: Nos embeleca el espejismo de que nuestra inteligencia y nuestra voluntad siempre rinden frutos, pero…
Don Hugo: … al final somos también naturaleza. Como muchísimo, sólo podemos derrochar…
Don Víctor: Y además, que somos bien pocos los que intentamos algo.
Don Hugo: … porque fíjese usted, don Víctor, esta mañana hasta el más modesto de los árboles prodiga millones de granos de polen… y tan sólo unos pocos cumplirán su misión.
Don Víctor: Tanto está prodigando que me ha entrado una alergia que… ¡Atchís!
Don Hugo: ¡Jesús!