
Don Hugo: Represéntese usted de este lado de la columna del rey, la ciudad de Varsovia reconstruida a partir de unas vedute que hubiera tomado el reflexivo Braque…
Don Víctor: Me imagino algo así como las vistas de l´Estaque, pero más a lo grande.
Don Hugo: ,,, y de este otro lado, contemple lo que ve: la minuciosa recomposición del casco viejo a partir de las pinturas del concienzudo Canaletto.
Don Víctor: Creo que los urbanistas polacos eligieron al pintor adecuado.
Don Hugo: Yo quería demostrarle, don Víctor, que mucho más que crear, las vanguardias destruyeron… ¡si es que, probablemente, no había más remedio!… las podas de los jardineros impresionistas, simbolistas, nabis y todos los demás, no bastaban y seguramente se imponía la tala vanguardista.
Don Víctor: Lo malo, don Hugo, es que, tras la tala, ha venido la desertización donde antaño había vergeles.
Don Hugo: Precisamente, don Víctor: concéntrese usted de nuevo en “Demoliciones Braque” y verá Varsovia bombardeada.