
Don Hugo: ¡Y fue añadirle al título original: “y cambio climático”, e ipso facto le publicaron su estudio sobre las ardillas, rechazado hasta aquel momento!
Don Víctor: Si es que hoy en día todo cuanto no contemple la sostenibilidad, no interesa.
Don Hugo: Toda obra de arte que no se conciba desde la “perspectiva de género” deja de tener salida.
Don Víctor: ¿Se ha enterado usted, don Hugo, de los apuros de la colección Wallace a la hora de exhibir la flamante restauración del columpio de Fragonnard ante la avalancha de críticas por parte de sesudos analistas que consideran la obra un atentado a la condición femenina?
Don Hugo: ¡Como que van a tener que pedir perdón, don Víctor!
Don Víctor: Las consignas actuales son: enaltecer al nacionalismo irredento…
Don Hugo: … y deshacer los Estados inclusivos.
Don Víctor: Reivindicar el indigenismo como paradigma del paraíso en la tierra…
Don Hugo: … y denigrar la integración de aquellos pueblos en la civilización mundial.
Don Víctor: Fomentar la victimización predicando como superación lo que no es más que manifestación de la debilidad y la envidia…
Don Hugo: … y no dejar al héroe libre para cumplir con su obligación.
Don Víctor: Exaltar los derechos del animal…
Don Hugo: … rebajando al ser humano a la condición de “humano”, haciéndolo así un animal más.
Don Víctor: ¡Y el peor de todos por haber resultado el más eficaz en la merienda de negros que son los ecosistemas!
Don Hugo: Y no olvide usted, don Víctor, lo novedoso del encumbramiento de lo trans.
Don Víctor: Nuestra libertad, por no decir nuestro capricho, nos ha de permitir nombrarnos como nos venga en gana, a despecho de todo determinismo biológico.
Don Hugo: En definitiva, que estos diez mandamientos se resumen en dos: Amarás la contradicción entre todos ellos y al fracaso como a ti mismo… (cantando:) “No he tenío más remedio…
Don Víctor y don Hugo (cantando:) “…No voy a tené más remedio / Que agachá la cabesita / Y desí lo blanco eh negro”.