
Don Hugo: Y esta otra cita, don Víctor, ¿a qué etapa de la evolución tecnológica corresponde: “El progreso tecnológico paraliza los impulsos vitales de la imaginación y hace que la técnica pase de instrumento a modelo de acción, amén de aislar a los hombres del contacto vital con la realidad natural”?
Don Víctor: Está claro: eso es de ahora. Se refiere a las tan traídas nuevas tecnologías.
Don Hugo: Pues fíjese usted que se trata de unos comentarios que hacía Argan en 1970 sobre el rechazo que nuestro admirado Gaudí manifestaba hacia el pragmatismo cosificante que traía consigo la tecnología del “Progreso”.
Don Víctor: Para esa fecha ya había comenzado la televisión su tarea de demolición de la riquísima diversidad cultural. Lo notable es que Gaudí lo hubiera visto venir cuando ni siquiera había radio.
Don Hugo: Pues tiene usted razón. Dice Pasolini que “nunca un “modelo de vida” ha podido ser publicitado con tanta eficacia como a través de la televisión”.
Don Víctor: Sí, don Hugo, es el adoctrinamiento disimulado e incluso amable que invita a mimar la conducta de los personajes triunfadores de un mundo ilusorio y, por supuesto, mejor, que viene a reforzar la disciplina, alienación y cosificación de la Segunda Revolución Industrial.
Don Hugo: Mucho hablamos ahora, y con razón, de cómo estamos aniquilando la biodiversidad del planeta cuando hace mucho que comenzamos nuestra homologación social y personal a una única y mansa raza global.
Don Víctor: Estamos ya tan domados de varias generaciones que a nadie se le ocurre desajustarse un tornillo.
Don Hugo: Si hasta el pobrecico de Charlot acabó por tener que exiliarse a Suiza.