Nombres cristianos

Don Hugo: Para mí no cabe duda: esto fue un minarete. Quítele usted el campanario y no se atreverá a negarlo.

Don Víctor: Bien pudiera ser, pero también que fuera desde el principio un campanario erigido por los mismos que construían las mezquitas.

Don Hugo: ¿Del siglo XI, entonces?

Don Víctor: O del XII. Esto es como los nombres de pila españoles. Hubo convivencia, pero no mezcla.

Don Hugo: Es verdad, entre nosotros no ha habido tradicionalmente nombres árabes…

Don Víctor: Claro, todos son o hebreos, o griegos, o latinos, o germánicos.

Don Hugo: Amén de advocaciones locales: Pilar, Llanos, Sonsoles, Rocío, Montserrat, Javier, etc.

Don Víctor: Sí, claro, pero ¿qué me dice usted de Fátima, Guadalupe y Almudena?

Don Hugo: Don Víctor, no pienso caer en esa trampa. Me ha citado usted tres nombres femeninos que han surgido por apariciones de la Virgen en lugares con patronímicos árabes, pero eso no cuenta.

Don Víctor: Ahora bien, don Hugo, estamos hablando exclusivamente del pasado. Ahora todo lo anega la marea de los Jonathan, Aitor, Iker, Omar, Elián, Liam, Jennifer, Jasmine, Jessica…

Don Hugo: ¡Con lo comedidos que fueron nuestros antepasados y sus vecinos del barrio de la Morería!

Un comentario en “Nombres cristianos

Deja un comentario