
Don Hugo: ¡Cómo ha picado usted, don Víctor! Íbamos a comprar unas rillettes y al final nos hemos llevado también una lata de foie-gras y un borgoña… Y eso que las señoras nos advirtieron para que no compráramos nada más.
Don Víctor: Hombre, don Hugo, cómo no aprovechar la ocasión, con la pinta que tenía todo…
Don Hugo: En cambio ayer bien que se atuvo usted a la lista…
Don Víctor: No sé adónde quiere usted llevarme…
Don Hugo: Muy sencillo: nuestra conducta no se debe ni a la buena educación de los tenderos ni a la variedad y calidad de sus productos…
Don Víctor: Le aseguro que no he tenido la menor intención de contradecir las indicaciones de nuestras esposas…
Don Hugo: Que tampoco es eso, hombre… La razón es meramente lingüística: ayer el tendero nos preguntó: «Ce sera tout?» y usted le dio la razón…
Don Víctor: Y las gracias también, que estamos en Francia.
Don Hugo: … mientras que hoy la tendera nos ha preguntado: «Et avec ça?»…
Don Víctor: Bueno, pues explíqueles todo eso a las señoras si me riñen…