
Don Víctor: ¿Pero usted se ha enterado alguna vez del origen real de Anthony Quinn?, que lo mismo valía para hacer de moro que de esquimal, de griego, de mexicano, de comanche, de ruso…
Don Hugo: Su madre era mexicana. Él es mexicano. Ahora bien, sostiene que su padre, al que no conoció, era un irlandés enrolado en la revolución a las órdenes de Pancho Villa.
Don Víctor: Eso explica una pequeña parte, pero, don Hugo, dígame usted qué tiene que ver un griego con un esquimal, un mexicano con un árabe, un ruso con un apache.
Don Hugo: En todos los casos y bajo todos los disfraces, el personaje de Anthony Quinn es siempre vital y generoso…
Don Víctor: … primitivo, espontáneo y desinhibido…
Don Hugo: … sentimental e impulsivo…
Don Víctor: … violento y amigo de francachelas…
Don Hugo: … sensual y perezoso…
Don Víctor: … leal e insobornable…
Don Hugo: … fantasioso y aventurero…
Don Víctor: … poseído de una ancestral sabiduría…
Don Hugo: … amén de trapacero.
Don Víctor: ¿Y eso representa por igual a un griego, a un esquimal, un mexicano, un ruso…?
Don Hugo: Eso, don Víctor, lo que representa es todo aquello que no es el público anglo-sajón a quien van destinadas sus películas.