
Don Hugo: Cada uno tenía que construir su personaje, enervar incluso al público con sus cantilenas, sus amaneramientos y sus dengues, para crear su sitio en escena y hacerse imprescindible.
Don Víctor: Yo siempre vi con desazón a las mujeres que también abrazaban la carrera de cómicas, que fueron bien pocas.
Don Hugo: Desde que la mujer sube al escenario con la Commedia dell´Arte, es siempre bella, joven e inteligente. La fealdad, la vejez y la necedad son patrimonio exclusivo del hombre.
Don Víctor: Y fíjese usted en que, en el teatro de variedades, a los caracteres de aspecto ridículo, que se confían a hombres, siempre se les opone una mujer de tronío… pero llegamos a aquellas Mari Santpere, Gracita Morales, Lina Morgan…
Don Hugo: Sí, ¡son completamente diferentes!
Don Víctor: ¡Son grotescas!
Don Hugo: La Santpere, acromegálica, enorme, dotada de un vozarrón como de toro, con su untuosísimo acento catalán, va más allá de su sexo en sus interpretaciones.
Don Víctor: Eso es, don Hugo, ¡que deja de ser mujer!
Don Hugo: Gracita Morales, que sí que lo es y lo representa, se reduce a la insignificancia y lo cifra todo en su insistente voz de trompetilla. También así encontró su sitio.
Don Víctor: En el teatro de variedades hay también tontas, pero exhiben siempre un cuerpo esplendoroso, que cautiva al público masculino.
Don Hugo: Pues Lina Morgan lucía un tipito bien pinturero y una carita muy graciosa, pero también fue en lo grotesco donde encontró su verdadera oportunidad. Ella sí que habría valido para las variedades.
Don Víctor: Sí, si cultivó el género en su variante canónica, pero la vida, las empresas, el público la llevaron seguramente por otros derroteros más heterodoxos.
Don Hugo: Sí, don Víctor, porque mire usted que llega al colmo de lo esperpéntico…
Don Víctor: Son tres casos de valentía interpretativa: unas mujeres dispuestas a pasar por feas.
Don Hugo: Van contra la tradición y las convenciones teatrales.
Don Víctor: ¡Y en aquella España, que no en la de ahora!
Don Hugo: ¿Será nostalgia que me gusten ahora más que antes?