Las dos culturas

Don Víctor: Le ruego, don Hugo, que apaguemos ya la televisión. Sabe usted bien que no aguanto este programa y ninguno de los otros que hemos probado…. pero vayamos al grano: ¿qué me quiere usted proponer?

Don Hugo: ¿Está usted, entonces, en contra de la cultura, don Víctor?

Don Víctor: ¡Atiza!, ¿qué tiene que ver todo esto con la cultura?

Don Hugo: Pues todo. Este rap, «Corazón», «Gran Hermano» y los djs de Ibiza ¡son cultura!

Don Víctor: Hombre, don Hugo, desde el punto de vista antropológico, desgraciadamente no puedo negárselo e incluso hay cosas peores: la pintada de un sedicente artista, mear contra una pared por mucho que uno se llame Dubuffet o que la tomatina sea declarada patrimonio intangible de la Humanidad.

Don Hugo: Entonces, don Víctor, ¿qué sería la cultura desde el punto de vista del espíritu?

Don Víctor: No sé, piense usted en los Medici, que eran hombres de negocios, pero se rodeaban de poetas, artistas, filósofos. Tenían criterio.

Don Hugo: Pues eso es lo que falta hoy en día. Ahora todo vale lo mismo: es un fenómeno humano.

Don Víctor: La cultura como generadora de belleza, conocimiento y libertad, se construye a base de confrontación, de elección, de clasificación, de eliminación, de jerarquización y ¡de creación!

Don Hugo: La cultura, así entendida, hay que pagarla, aunque realmente su valor sea incalculable.

Don Víctor: Y, sin embargo, esos otros sub-productos antropológicamente culturales sí que llevan la etiqueta del precio….

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