
Don Víctor: Mire, don Hugo, lo traigo escrito porque hay pasajes en estos textos de Pasolini, metido a crítico cinematográfico, que me hacen pensar en nuestros pícaros… Vea si no se le podría aplicar lo siguiente a, por ejemplo, Guzmán de Alfarache: «Aquí estoy yo, pobre que conoce el mundo de verdad, el mundo de los malandrines, de los diestros, de la mala vida, del honor; allá estás tú, rico, ¡pobre rico!, que no sabes nada del mundo, un marmolillo, bueno para que te roben en cuanto se ofrezca la ocasión».
Don Hugo (cantando): «Y aquí estoy al pelo / pues sirvo a un abuelo, / que el pobre está lelo, / y yo soy el ama…»
Don Víctor: Tiene usted razón. También estos sub-proletarios de los que habla Pasolini, los encontramos en nuestro género chico.
Don Hugo: Y esta otra cita les es aplicable a los personajes de la zarzuela: «… la ironía blasfema de las bromas lo es todo. Sergio Citti tan sólo puede expresarse lingüísticamente por medio de la réplica instantánea que exige una grandísima rapidez de reflejos».
Don Víctor: ¡Y eso me lo recita usted sin necesidad de chuleta!
Don Hugo: En algo habré trastocado el texto, pero creo que sí se refiere a Sergio Citti… ¿Y no le parece a usted, don Víctor, que están los zanni de la Commedia dell´Arte también en sintonía con todo esto?
Don Víctor: No lo sé, don Hugo… los encuentro mucho más alegres y optimistas que nuestros pícaros, la verdad…
Don Hugo: Sí y no… Pasolini lo explica con meridiana claridad: «No espera absolutamente nada de la sociedad. Se las apaña como puede, toma de la vida aquello que se presenta. Su pesimismo absoluto y total le consiente el ser alegre»… ¿No le parece lo mismo que lo que dice su Guzmán?, «que los pobres no tenían qué temer ni qué perder, pues aun traen sobrada la vida».
Don Víctor: ¡Atiza! No había caído… A este Pasolini no se le escapa una… Dice también Guzmán: «Nacido soy; paciencia y barajar, que ya está hecho».
Don Hugo: El sub-proletario vive al margen de la sociedad y ajeno a la cosa pública, pero no por eso carece de su código de honor…
Don Víctor: ¡Como la nobleza!
Don Hugo: Exactamente igual. Una honra que se basa en compromisos personales…
Don Víctor: ¡Sí, sí!… si también lo traigo apuntado: «Concibe sólo las relaciones concretas, individuales, que son las únicas que gozan de realidad».
Don Hugo: El pacto de vasallaje vigente hoy en día en la Mafia.
Don Víctor: En fin, don Víctor, ¡cuánto no gozará uno viendo las películas de Pasolini!…
Don Hugo: … o riéndose con los desplantes del género chico…
Don Víctor: … con las battute y despropósitos de la Commedia dell´Arte…
Don Hugo: … y las trapacerías y descalabros de nuestros pícaros…
Don Víctor: Sí, sí, don Hugo, pero ¡qué bien se ven los toros desde la barrera!