
Don Hugo: Viendo esta maraña de cables, podría uno pensar que la Telefónica ha hecho siempre arte de vanguardia, ¿no es cierto, don Víctor?
Don Víctor: No sólo en cuanto a que inaugura las muy reputadas, hoy en día, «instalaciones», sino que lleva a gala el brutalismo más extrovertido.
Don Hugo: Ha amenizado y actualizado la fisionomía de todas nuestras ciudades y hasta de nuestros pueblos medievales.
Don Víctor: Cruza, con sus cables y sus postes, campos, montes y despoblados.
Don Hugo: Ha llegado a hacer de toda la península la más vasta obra de arte contemporánea del país, dejando bien corto a Christo el empaquetador.
Don Víctor: Ay, don Hugo, ¿dónde estará la Minerva que venga a castigar a esta desaprensiva, desmesurada y bárbara Aracne?