
Don Víctor: Dígame, don Hugo, ¿tenemos que transbordar ya en la próxima?
Don Hugo: ¡Don Víctor, es usted el último madrileño que todavía dice «transbordar»!
Don Víctor: ¿Cómo quiere usted que lo diga si no?
Don Hugo: Utiliza usted demasiado vocabulario. Es hora de ir recortándolo. Ahora se dice «cambiar» para todo.
Don Víctor: Lo que yo quiero saber es si hay que apearse o no en la siguiente.
Don Hugo: ¡»Apearse»! No siga usted diciéndolo a ver si le ocurre como al del chiste, que se removía en el asiento y la señora, que está la pobre de pie, le pregunta: «Caballero, ¿va a usted a apearse?» y contesta: «No, voy a peerme».