Tintinólogos

Don Víctor: Pero cuente, cuente, don Hugo, lo de esa comida que le han tenido que pagar sus hijos tintinólogos… ¡El mundo al revés!

Don Hugo: Creían saberlo todo y se apostaron conmigo una comida a que yo no sabría nada de Tintín, que ellos no supieran.

Don Víctor:¿No sería sobre la diferencia entre Hernández y Fernández, verdad?

Don Hugo: ¡Quia, don Víctor…! ¡Lo de la diferencia del mostacho lo vieron desde pequeños, hombre!… Les pregunté sobre los Hermanos Pájaro.

Don Víctor: Pero eso es pan comido, don Hugo: el uno es calvo y el otro usa cabello descapotable, como Anasagasti.

Don Hugo: ¿Y a quiénse parecen en eso y en todo lo demás estos hermanos? … Va a resultar, don Víctor, que también usted va a tener que convidarme…

Don Víctor: Hombre, yo siempre le invitaré con mucho gusto, pero que conste que con usted nunca me apuesto nada.

Don Hugo: Pues entonces, ¡al grano! Los Hermanos Pájaro toman la imagen de los Hermanos Machado.

Don Víctor:¡Atiza, pues es verdad!… ¡Todo un descubrimiento! Seguro que Hergé vio en la prensa aquella foto tan conocida de los célebres dramaturgos españoles.

Don Hugo: ¿Y qué le parecería a usted que la Fundación propusiera al Ministerio de Cultura dar el nombre de “Hermanos Machado” a alguna sede del Instituto Cervantes?

Don Víctor: ¡Qué bello sería volver a soldar ese hueso que la Guerra Civil fracturó!

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