
Don Víctor: ¡Lástima que esta vez no hayamos podido conseguir localidades con buena visibilidad!
Don Hugo: Pues sí, don Víctor, porque me barrunto que con estos montajes de ahora, podríamos contemplar, por primera vez, el acuchillamiento de Arturo a manos de Lucia, en el lecho nupcial.
Don Víctor: ¡Atiza, don Hugo, un crimen “de género” al revés!… Por una vez una ópera correcta…
Don Hugo: … o sea inclusiva… ¿También han desdoblado los géneros para referirse a los escoceses y las escocesas, los invitados e invitadas, los criados y las criadas, los soldados y soldadas, los clérigos y las clérigas, los católicos y las católicas, los protestantos y las protestantas…
Don Víctor: Mucho me temo que sufra tanto la métrica que ni la música de Donizetti lo aguante…
Don Hugo: Ésa es la ventaja de la Constitución Bolivariana… ¡que está en prosa!
Don Víctor: Ya lo dijo la ministra Aído: que si los miembros, que si las miembras…
Don Hugo: Querrá usted decir la ministra Aída… ¡como la de Verdi!
Don Víctor: ¡Cuánto bombo le dieron los periodistas!
Don Hugo: Las periodistas y también los periodistos.
Don Víctor:Y fíjese que en cambio Safo ya no es poetisa.
Don Hugo: ¿Ah no…?, ¿a qué se dedica ahora?
Don Víctor: Pues ahora resulta que es poeta.
Don Hugo: No hay quien entienda nada… Yo, por mi parte, me abono a la postura de doña Delphine Seyrig.
Don Víctor: ¡Atiza!… si ésa es la feminista más radical de la Nouvelle Vague y el 68 para acá…
Don Hugo: Sí, pero al menos deja en paz al lenguaje. Cuando dice “acteur”, se refiere a todos.
Don Víctor: ¡Y a todas!